Papá Estado salvando el culo a los ricos

Año tras año vengo escuchando noticias sobre las ganancias de los grandes, y no tan grandes, bancos. El Santander a duplicado sus ganancias del año anterior, que no eran pocas, el BBVA tres cuartos de lo mismo y todo parece normal.

Mas allá de la forma más o menos ética de lograr esos beneficios, lo que ocurre es que una empresa privada está haciendo ricos a unos cuantos cuando las cosas vienen de cara y cualquier tipo de regulación es vista como aberrante alegando libertades de mercado y pollas en vinagre.

Ahora bien, cuando las cosas vienen de culo tiene que venir Papá Estado a sacarles las papas del fuego. El último caso Northern Rock. La entidad Británica jugó con fuego, como hacen muchas empresas para obtener grandes beneficios (las inversiones más seguras no son tan rentables) y la cagó.

Entonces llega Papá Estado y nacionaliza, dejando claro, por supuesto, que en cuanto se recupere de la crítica situación será nuevamente puesto en manos privadas. ¿Qué quiere decir esto? Muy simple, que todos los contribuyentes, en este caso británicos, están pagando el saneamiento de una institución que ha dado dinero a una gente y lo dará en el futuro, pero que cuando no lo da, pues hay que dárselo.

La noticia no ha tenido todo el impacto, que estimo, debería tener. En definitiva y para no dar vueltas sobre el mismo tema, lo que ocurre es que la caída de Northern Rock ponía de manifiesto que este sistema hace aguas y eso no se puede permitir.