miércoles, 28 de mayo de 2008

Cocinando con la miss

Cortamos 3 cebollas en juliana fina, 4 dientes de ajo en pequeños cuadraditos, 6 zanahorias medianas en rodajas y 5 patatas. Se colocan las verduras en una placa de horno alta, de unos 10 cm, con aceite de oliva virgen extra.

Se deben cortar dos brazos humanos a la altura de los hombros, se le quitan las manos (que luego se pueden aprovechar para hacer un caldo) a la altura de las muñecas y luego se hace un corte en el codo para separar brazo de antebrazo. La carne puede ser de un muerto o bien matar a alguien para la ocasión, no es aconsejable cortarle a nadie los brazos en vida.

Finalmente hay que hacer un corte superficial para retirar la piel de la carne y se mete al horno a 250 grados durante 5 minutos. Se quita la placa del horno y se da vuelta la carne (que quedará dorada en la parte superior. Hecho esto se agrega un litro de vino blanco, sal y pimienta a gusto y se pone una hora en el horno a 150 grados hasta reducir el liquido.

Quizá mas de uno pueda haber sentido herida su sensibilidad con esta receta, pero mientras algunos sigan pregonando, desde sus altares de tradicionalismo, que la tauromaquia es un arte; esta miss no sentirá el menor pudor por hablar del canibalismo en clave gastronómica.

martes, 27 de mayo de 2008

Agua

En cinco minutos habían convertido aquello en una fiesta, pero la celebración no pasó de los diez. Un diluvio de dimensiones bíblicas aguó lo que pudo ser y no fue. Los más viejos del lugar no daban crédito a lo que veían.

Pasados por agua algunos se dieron cita en una caja negra para continuar la fiesta. Que fue un encuentro intimista es un eufemismo, porque la verdad es que una veintena de personas no hacía justicia al espectáculo.

El sol de Dinamarca esperaba, porque al del sur se le olvidó avisar que no vendría. Aviones de madrugada, poco tiempo que perder y agua, mucha agua. Otra vez será o al menos ese fue el deseo.

Sonidos de la patria chica que amenazan con regresar, pero que de momento se quedan en un agradable recuerdo. El presente yira y yira.

viernes, 23 de mayo de 2008

El poeta

Le pedían milagros que no le eran posible. Era con diferencia el ser más destacado de aquel lugar, su talento era desbordante, pero no era capaz de solucionar sus problemas. Cuando hablaba los demás parecían hipnotizados, el poder de sus palabras hacía que los demás solo pudieran escuchar.

¿Era acaso el poeta líder de aquel rebaño? Le pedían al poeta ser líder y él solo era capaz de devolverles metáforas. Ya no le pedían, le exigían solucionar hasta el último de sus problemas y él solo les podía ofrecer sus mejores versos.

Por el solo hecho de su genialidad le exigían ser lo más parecido a un dios, si acaso algún día existió un ser semejante, y eso le hacía infeliz. Poco a poco sus metáforas dejaron de ser valoradas porque no eran metáforas aquello que querían oír los demás.

Se sentía frustrado y una mañana decidió que se iba con sus versos a otra parte. Sentía una sensación intermedia entre la rabia y la tristeza. No pudo evitar dejar una última frase, en un trozo de papel escribió: el arte para el artista y bellotas para los cerdos.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Masoquismo

El miedo se apoderó de su cuerpo, se encontraba prácticamente paralizado antes el peligro, a duras penas era capaz de respirar y articular palabra, la adrenalina se le había disparado. Estaba frente a una situación nueva y peligrosa, pero al mismo tiempo excitante.

Seguramente para cualquier otro mortal esa hubiera sido la más traumática de las situaciones, la cual, a partir de entonces siempre intentaría evitar, pero en su caso había sido una de las experiencias mas placenteras y gratificantes de su vida. Quizá fuera masoquismo, quien sabe.

martes, 20 de mayo de 2008

A la orden

Mata a esa persona, compórtate como un auténtico hijo de puta, jode, asesina o arruínale la vida a este otro. Es una orden, soy tu superior, por lo cual te puedes considerar exculpado, solo ejecuta como una máquina y el día que se te pidan cuentas siempre podrás decir: solo cumplía con una orden.

¿Que clase de sujeto es capaz de ser tan imbécil para ni tan siquiera plantearse el pensar por si mismo? La respuesta es la mayoría. Policías, militares, funcionarios. Cuanto cuesta pensar y no sólo a los antes citados, la mayoría de los seres humanos se comportan así, que tristeza de especie.

Así vamos y después quien escribe es radical por afirmar abiertamente, y sin pudor, que no tiene confianza alguna depositada en la humanidad. Sí no somos capaces de pensar y no hacer una cosa que ni siquiera nos planteamos si compartimos ¿qué podemos esperar?

Quién no hace barbaridades sólo por ser una orden tiene que enfrentarse a las consecuencias de ser autónomo, de tomar sus propias decisiones, algo que no es fácil. ¿Cuál es la solución? Seguir la corriente, ser unos auténticos canallas. Así vamos.

Lo siento señor, yo no voy a seguir lo que usted diga sin planteármelo, tendré que vivir como paria el resto de mis días, puede ser, pero mejor ser un paria que ser cómplice de está barbarie constante en que se ha convertido la humanidad. Yo no acato. Los demás ya sabéis: firmes y a la orden, idiotas.

lunes, 19 de mayo de 2008

43 que fueron 44

La más caprichosa de las matemáticas decía que 43 serían suficientes para la hazaña, pero llegado el momento de la verdad, y con los 43 presentes, las dudas comenzaron aparecer como esas personas que nunca se esperan y llegan cuando nadie quiere que lo hagan.

La tarde se presentaba propicia para el acto heroico pero los presentes se preguntaban si con 43 sería suficiente. Las noticias llegadas desde otras latitudes se antojaban confusas y el nerviosismo se apoderaba de los presentes.

Momentos indescriptiblemente dramáticos y de euforia se sucedían minuto a minuto como si todas esas almas sufrieran colectivamente el más agudo de los trastornos bipolares.

Finalmente uno trajo la noticia de que el numero mágico era suficiente: 43. La tristeza se había quedado a cientos de kilómetros. Desde unas bellas islas la pena y el dolor viajaban hacia ventosas tierras.

43 que al final fueron 44 porque ese emisario esperado y misterioso confesó a la multitud expectante, segundos antes de que la algarabía se desatara, que era el número 44.

martes, 13 de mayo de 2008

El perro en gerundio

No le gustaba el reggaeton, es más, lo detestaba. Pese a todo era un perro en gerundio. Se movía, pensaba e incluso respiraba mediante el más elemental de los instintos jamás conocido.

No le movían más razones –a las cuales, sin saberlo, despreciaba profundamente- que la de aparearse de forma compulsiva. Daba igual cuando, como y mucho menos por qué, simplemente se movía por el más básico de los instintos.

Era un perro en gerundio, había nacido así y así moriría. No había razones para su comportamiento animal. En definitiva que más da, era un perro, pero su condición no estaba dada por eso, podría haber sido pez, oso, elefante o incluso humano. Su instinto animal no estaba dado por la especie, la clave la daba el gerundio. Le gustara o no era un perro en gerundio.

lunes, 12 de mayo de 2008

Zoom

La vista panorámica y total de las cosas puede ser una virtud, pero la tiranía de ésta se convierte en un flagrante defecto. A veces es mejor quedarse con una pequeña parte de realidad, el que mucho abarca poco aprieta que dirían los viejos castellanos.

Es momento de hacer zoom, la vista panorámica solo tiene que servir para decidir donde hacerlo y cuando esto ocurra buscar el lente más potente.

Es un punto de inflexión, se tienen que acabar los grandes objetivos en plural para no poder con nada, se acabó el venderse la piel del lobo, no solo antes de cazarlo, sino antes de verlo incluso.

Zoom, en un potente zoom está la clave. Ahora solo queda una despedida de la vista panorámica para contemplar las bellezas que da el todo y concentrarse de una puñetera vez en el detalle que destaque por sobre lo demás.

viernes, 9 de mayo de 2008

Fly

Vivió 26 años y nunca supo de los placeres de la fama. Fue infeliz, apenas hablaba y nadie le reconoció en vida. Apenas daba conciertos y solo grabó 3 discos en su corta vida. Nació en Birmania, pero se crió en Birmingham y murió a base de antidepresivos. Nick Drake y su música, una auténtica maravilla.

jueves, 8 de mayo de 2008

Submundos

Quizá no sea el vino, quizá no sea el postre, quizá no sea nada, pero la realidad es que el mundo es una puta mierda y teniendo en cuenta que las misses no creemos en otras vidas, paraísos y ese tipo de invenciones absurdas para que la gente no se agobie, no queda más remedio que intentar hacer algo en vida.

El mundo es una mierda y eso de cambiarlo se antoja imposible, porque no merece la pena y fundamentalmente porque la gente es, como dice mi amado Dr. House, idiota. La única salida que la mente de esta miss encuentra se llama submundos.

En los submundos, micromundos en los que no imperen los principios y normas que rigen el gran mundo, es donde está la clave. Solo hay que hacer zoom y no abrirlo, porque cuando se hace todo se va al carajo.

No tenía ganas de escribir, la apatía se apodera de los dedos y no los deja escribir, era simplemente eso, reivindicar los submundos. Allá vamos oscuras golondrinas.

viernes, 2 de mayo de 2008

Killing for love

Anoche la miss asistió al mejor concierto que su mente de modelo recuerda en Sevilla. Cual groupie seguí cada nota de José González con entusiasmo y admiración, porque es que el tipo lo merece.

Una puesta en escena muy simple y él que no pasa de un gracias después de cada ovación del público, pero una calidad musical exquisita. Este sueco que no llega a los 30, hijo de padres argentinos exiliados y que canta en Ingles es con diferencia mi descubrimiento musical más interesante del último tiempo.

Con un sonido muy cercano a Nick Drake y un aspecto muy Cat Stevens da gusto ver a este chico en un concierto. Creo que sobran las palabras para describirlo, así que dejo como video para este fin de semana una versión de Killing for love muy similar a la que anoche pudimos disfrutar en Sevilla.

jueves, 1 de mayo de 2008

Nostalgia de un tiempo que no viví

Hace 40 años un grupo de jóvenes idealistas estaba a punto de pasar a la historia. Mayo, año 1968, Paris era el lugar para reivindicar que algo olía mal y así se lo hacían saber al mundo desde el estado que hoy preside un indeseable de nombre Nicolas Sarkozy.

La lucha por un ideal se defendía con barricadas, con determinación y con unos argumentos que soportaban cualquier ataque por parte del poder.

Hemos involucionado, no solo en políticas sociales, sino también en lo que a idealismo y lucha social respecta. Esa juventud pujante, comprometida y combativa peina hoy canas, mientras sus descendientes están más preocupados en que les aprueben una hipoteca a 50 años, que en hacer algo por este mundo enfermo.

Ya no quedan ideas, vivimos la era más extrema del neoliberalismo que todo lo inunda, ya solo quedan cenizas de ese idealismo y fuerza que daba a los jóvenes un valor añadido.

Hoy siento nostalgia de un tiempo que no viví, de un tiempo en el que se creía en que algo podía cambiarse. Siento nostalgia de ese romanticismo que inundó París y permitió soñar unas horas con que se había vencido a la bestia.

La bestia ha arrasado con todo, los jóvenes no tienen, ni quieren tener, románticas ideas utópicas. Soñar ya no tiene sentido, solo queda seguir la corriente, rezarle a San Euribor y pasar sin pena ni gloria por esto que algunos tienen la desfachatez de llamar vida.