miércoles, 21 de mayo de 2008

Masoquismo

El miedo se apoderó de su cuerpo, se encontraba prácticamente paralizado antes el peligro, a duras penas era capaz de respirar y articular palabra, la adrenalina se le había disparado. Estaba frente a una situación nueva y peligrosa, pero al mismo tiempo excitante.

Seguramente para cualquier otro mortal esa hubiera sido la más traumática de las situaciones, la cual, a partir de entonces siempre intentaría evitar, pero en su caso había sido una de las experiencias mas placenteras y gratificantes de su vida. Quizá fuera masoquismo, quien sabe.

2 comentarios:

Glo dijo...

vaya... nuevo giro al blog, nuevos tonos, sigue con vida, está mutando (XD)

Besos
Gloria

Anónimo dijo...

Una sensación curiosa, tanto que mucho tiempo después esa adrenalina sigue chorreando por todos los poros de la piel (con sólo recordarlo).
Debiera ocurrir mucho más amenudo.