martes, 5 de febrero de 2008

Costando dinero a mis pagadores.

A veces la necesidad nos juega malas pasadas. Uno tiene la mala costumbre de hacer 3 comidas diarias y dormir bajo techo, por eso a veces no queda mas remedio que ir contra los propios principios solo para sobrevivir.

Desde ayer me dedico a vender una bonitas tarjetas de crédito para que los necios de turno que las quieran paguen intereses por aplazar pagos, de cosas que compraron y no necesitaban. Espero que este paso bancario dure lo menos posible, en cuanto consiga cualquier otra cosa prometo quitarme del medio y, si puede ser, sabiendo que no solo no he colaborado sino que le he costado dinero a mis pagadores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, llevo casi dos meses sin pisar este cuarto de baño, y ¡mira con qué entrada me encuentro! Me sorprendes, Miss, no me lo esperaba...

1 bci

Anónimo dijo...

Jajaja ¡¿Cómo se te ocurre?!
Y lo peor, ¡¿Cómo se les ocurre!?