miércoles, 26 de diciembre de 2007

Las patas de la mentira

Las grandes mentiras tienen patas largas y dificiles de cortar. Las pequeñas, en cambio (y mas cuando vienen de un ser que no tiene la posibilidad de tramar grandes mentiras, ni su capacidad intelectual da para mucho mas), las tienen muy cortas.

Los grandes mentirosos universales mienten y vuelven a mentir sobre sus propias mentiras y el necio se lo cree, "cualquier mentira repetida 1000 veces pasa automáticamente a ser una verdad indiscutible" que decía Paul Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler. Si se pilla una mentira, solo es necesario mentir un poco mas.

Los pequeños mentirosos que intentan hacer lo mismo y no tienen los recursos, ni la inteligencia para hacerlo medianamente bien, quedan como lo que son: unos personajillos patéticos de mínima monta. Lo peor del caso es que estos personajes suelen creerse sus propias mentiras y cuando son descubiertos se empeñan en hacer creer lo que ya se aclaró no era cierto. A veces resulta gracioso, pero otras es imposible no sentir vergüenza ajena.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo has descrito estupendamente.