Opus Dei, Benedicto XVI vs Juan Pablo II

Lo tengo claro, voy a muerte con Benedicto. Es un hijo de puta, si, pero ¿a quién le quedan dudas de eso? Eso es lo que me gusta de él, que es un lobo con piel de lobo. El otro, ¡¡¡dios mío con el otro!!!
Durante el pontificado de Pablo VI el Opus Dei, la cosa mas retrograda y asquerosa dentro de la iglesia, por ende del mundo, no era más que un mínimo grupúsculo de radicales que no gozaban de mucho poder dentro de la institución y así siguió mas o menos hasta que llegó el amigo JP II.

En los largos años en los que el lobo con piel de cordero fue Papa el Opus Dei pasó de ser un grupo dentro de la iglesia a ser “La iglesia”. Mientras tanto Juan Pablo II se dedicaba a dar vueltas por el mundo mostrando “lo bueno y santo que era”, confundiendo y engañando al personal. En cambio ahora está Benedicto, mi preferido, que cuando va por ahí la gente piensa: “con esa cara, tiene que ser un hijo de puta gordísimo”. Se lo ve venir.

Como ateo reconocido y creo que irreversible tendría que importarme poco lo que pase dentro de esa institución anticuada, corrupta y detestable. Pero me importa, me importa porque ellos no dejan de meter los pies, que no las manos, en política y en cosas que me competen como ciudadano, intentando monopolizar con su inmoralidad el pensamiento de la sociedad.

Enemigo público, o privado, da igual, pero enemigo al fin, eso me considero y como tal creo que es fundamental conocer bien a mi enemigo.

En definitiva, deseo larga a vida a Benedicto XVI, básicamente porque lo considero un enemigo mas débil que a Juan Pablo II y porque creo que conseguirá engañar a menos gente que el otro gañán.