Ayer se acabó el Tour de Francia 2007 del que mucho se habla y se hablará, especialmente en España con la victoria de un Alberto Contador que, contra todo pronostico, se llevó esta edición de la ronda gala.
El ciclismo, deporte al que me aficioné no hace mucho tiempo, demuestra a todo aquel que se interese por él que se trata de mucho más que dar pedaladas subido en una bicicleta.
Como dice Lorenzo Milá en el anuncio sobre la próxima Vuelta a España “a veces sentimos que no estamos dando la noticia de una victoria o una derrota, sino la de una auténtica hazaña”.
Quienes no comprenden este deporte lo desprestigian utilizando el dopaje como argumento, pero el problema de fondo no es que un corredor utilice tal o cual sustancia, sino todo lo que rodea al asunto.
La guerra abierta dentro del ciclismo, puro politiqueo por unos euros mas o menos, amenaza a este maravilloso deporte. Quienes pagan son siempre los mismos: los corredores, que además de vivir en la constante sospecha y ser criminalizados, luego son crucificados en algunos controles lo menos sospechosos, como por ejemplo el caso de Alexander Vinokourov.
Que no sirva de precedente, pero esta vez voy a ser optimista, por mucho sinvergüenza que meta las manos en el ciclismo no creo que puedan acabar con algo tan bonito. Como dice el anuncio al que hacia referencia antes: “creemos en el ciclismo”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No te tires al rollo que tú lo que ves es La Gata Salvaje... jajaja
Publicar un comentario