Cortamos 3 cebollas en juliana fina, 4 dientes de ajo en pequeños cuadraditos, 6 zanahorias medianas en rodajas y 5 patatas. Se colocan las verduras en una placa de horno alta, de unos 10 cm, con aceite de oliva virgen extra.
Se deben cortar dos brazos humanos a la altura de los hombros, se le quitan las manos (que luego se pueden aprovechar para hacer un caldo) a la altura de las muñecas y luego se hace un corte en el codo para separar brazo de antebrazo. La carne puede ser de un muerto o bien matar a alguien para la ocasión, no es aconsejable cortarle a nadie los brazos en vida.
Finalmente hay que hacer un corte superficial para retirar la piel de la carne y se mete al horno a 250 grados durante 5 minutos. Se quita la placa del horno y se da vuelta la carne (que quedará dorada en la parte superior. Hecho esto se agrega un litro de vino blanco, sal y pimienta a gusto y se pone una hora en el horno a 150 grados hasta reducir el liquido.
Quizá mas de uno pueda haber sentido herida su sensibilidad con esta receta, pero mientras algunos sigan pregonando, desde sus altares de tradicionalismo, que la tauromaquia es un arte; esta miss no sentirá el menor pudor por hablar del canibalismo en clave gastronómica.
miércoles, 28 de mayo de 2008
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2 comentarios:
Mmmm, y yo que no sabía qué hacer de comer para mañana!
jajajajajajaja.
Estoy yo por darle un bocaito pa probar el brazo al horno. (que me gusta la caña)
Un canivalismo más, semejante a la lucha encarnizada de BESTIAS (TORO-TORERO)
besos
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