La justicia ataca de nuevo y condena a Juan Maria Atutxa a una multa y dos años de inhabilitación por no disolver, en 2003, el grupo Sozialista Abertzaleak. El ex presidente de la cámara vasca declaró hoy que “haría lo mismo que en aquel momento”.
Lo curioso del caso es que muchos atacan a Atutxa, cuando a poco que se conozca su trayectoria política se sabe su compromiso con la democracia. Es más, ahora pocos recuerdan que Atutxa ha tenido en su escolta policial un compañero inseparable, porque ha sido objetivo de ETA durante años.
Lo curioso del caso es que mientras leía la noticia sobre Atutxa, en el mismo periódico, a pocos centímetros, había una noticia sobre el pedido de unidad en el PP que hacía Fraga. Así son las cosas, inhabilitan a Atutxa mientras que Fraga, cabeza visible de una dictadura, puede ocupar cualquier cargo público.
De lo único que se puede acusar a este señor es de haber defendido sus creencias y pensar que no hay democracia con el pensamiento de una parte de la población prohibido.
Además, en cualquier caso, lo que queda claro es la justicia es de todo menos imparcial. En palabras del condenado la sentencia responde a “otros intereses distintos a lo que son la aplicación de la propia Justicia”, cosa que personalmente respaldo y comparto.
Lo curioso del caso es que muchos atacan a Atutxa, cuando a poco que se conozca su trayectoria política se sabe su compromiso con la democracia. Es más, ahora pocos recuerdan que Atutxa ha tenido en su escolta policial un compañero inseparable, porque ha sido objetivo de ETA durante años.
Lo curioso del caso es que mientras leía la noticia sobre Atutxa, en el mismo periódico, a pocos centímetros, había una noticia sobre el pedido de unidad en el PP que hacía Fraga. Así son las cosas, inhabilitan a Atutxa mientras que Fraga, cabeza visible de una dictadura, puede ocupar cualquier cargo público.
De lo único que se puede acusar a este señor es de haber defendido sus creencias y pensar que no hay democracia con el pensamiento de una parte de la población prohibido.
Además, en cualquier caso, lo que queda claro es la justicia es de todo menos imparcial. En palabras del condenado la sentencia responde a “otros intereses distintos a lo que son la aplicación de la propia Justicia”, cosa que personalmente respaldo y comparto.
1 comentario:
En España hay poco o más bien ninguna tradición democrática,entiendendiendo por democracia la paricipación en las instituciones de todas las tendecias políticas que cumplan unos requisitos mínimos de respaldo,garantías de financiación y estatutos legalemnte registrados.
En España pasamos de un intento de Républica y democracia modernas a una dictadura atroz y rancia en la que se eliminaron todos los partidos políticos,y la disidencia tenía dos opciones bien claritas:o la cárcel o el exilio,usted mismo.
Tras 33 años de la muerte del dictador y 30 de democracia parlamentaria,las cosas parecen haber cambiado,aunque estos deslices de la injusticia hace que se me pongan los pelos de punta,pues me hace pensar que el poder judicial está muy poco separado de otros poderes.La indepencia de los jueces y tribunales está más que en duda con sentencias como esta.
Mientras se sigan empeñando en este tipo de medidas judiciales,poco o nada avanzaremos.
Atutxa, como tantos otros políticos de todos los sesgos,ha vivido la amenza en sus carnes,han sufrido la pérdida de compañeros,pero la rabia y el rencor no les ha cegado.Siguen pensando que la comunicación es posible y que como tú bien dices, no hay democracia sin un sector de la población representado.
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