lunes, 9 de junio de 2008

Regresión

Le puedo dar mil vueltas a las cosas, verlas desde mil puntos de vista distintos y todo sigue siendo igual de absurdo que antes de empezar.

Puedo tener una regresión, remontarme a tiempos pasados muy lejanos y prácticamente nada es distinto. Incluso puedo escribir un título, meses después algo a continuación, y si bien es otra cosa, no cambiará nada.

No puedo evitar que el tiempo pase y mucho menos la sensación de que todo sigue igual y que a la vez todo lo que uno quiere cambia.

A veces me pregunto que sentido tiene perder tiempo escribiendo o haciendo cualquier otra cosa. Al final, antes o después, todo acabará y haber vivido no tendrá mucho sentido.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

:-"

Glo dijo...

¿sigo esperando?

Anónimo dijo...

Es tanta la regresión que ya te olvidaste de escribir?. Tu público espera.

Anónimo dijo...

esto se quedó en el título, la miss ha desaparecido sin previo aviso pero me ha comentado que planea regresar, entre otras cosas con lo que sigue a este título.

Anónimo dijo...

ayyyyyyyyy
Falta mi dosis, tengo mono ;)

Anónimo dijo...

Miss, te estamos esperando!

Anónimo dijo...

¿Qué pasa Miss? no hay post de cumple? bueno... ... ... FELIZ CUMPLEAÑOS querida!!!!! un bacio!

Anónimo dijo...

FELICIDADEEES

leo dijo...

Mc Fly!

que te pasa?

Quiero que vuelva el pibe acelera sin que le importe nada!!!

abrazo

Anónimo dijo...

El mundo sigue igual, siempre es la misma historia, pero las personas cambiamos, y eso es lo que nos hace seguir adelante, aprendemos, y nos sirve en los micromundos de los que hablabas no hace mucho.

Y no me digas por favor que escribir algo aquí es perder el tiempo, porque no sabes lo que se ha ganado con esta "bendita terapia".

Sólo tú decidirás cuanto te merece el tiempo que le dedicas a las cosas, o cuando acabará, pero siempre tendrá mucho sentido para mí. Tanto... que giró mi vida.

Muchos besos.
Gloria

Anónimo dijo...

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.


Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.


Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.


Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.


Muere lentamente quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.


Muere lentamente quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.


Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Martha Medeiros

Soledad Burgos dijo...

La sensación que describes es mi sintoma de 3 de la tarde, luego pasa,,siempre pasa y te das cuenta, tipo 9 de la noche que no hay como un dìa lleno de mareas,,esa es mi política de vida
un beso

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

A mí me recuerda a domingo por la madrugada cuando llegas a casa con demasiadas copas encima y sientes tienes un momento de insatisfacción, pero una vez te levantas ya ni te acuerdas de lo que habías pensado hace tan sólo unas horas. Es cierto que no podemos evitar que el tiempo pase, pero si podemos vivirlo a nuestra manera, para que, cuando haya que hacer una 'regresión' las cosas sean lo suficientemente buenas o nos hayan hecho aprender lo suficiente como para hacernos sonreir pero no como para querer volver a ellas y olvidarnos de vivir el presente y aprovechar el futuro. Sé que si cuando leas sigues pensando lo mismo que escribiste te van a sonar a auténticas gilipoyeces, pero vivir nunca ha tenido sentido, y si tú quieres que algo tenga sentido, datelo a ti mismo y no busques el sentido de lo demás. un beso

El comentario borrado de arriba, era mío.