viernes, 30 de noviembre de 2007

Father & son. Yusuf Islam & Cat Stevens

Stephen Demetre Georgiou, nació en Inglaterra en 1948 pero al comenzar su carreta musical cambio su nombre por el de Cat Stevens.

Cat tuvo un grandísimo éxito en los años 70 con canciones como Father & son o Wild world, siendo especialmente celebrado su album de 1970 Tea for the Tillerman.

Este simpático músico, que en sus años mozos se fumaba los pitillos de 15 en 15, abandonó repentinamente la música al transformarse al Islam. Yusuf Islam, como se llama desde entonces, solo se dedicó a la música religiosa hasta el pasado año, cuando salió al mercado un nuevo trabajo y volvió a cantar en directo algunos temas que lo habían consagrado como Cat Stevens.

Quizá Cat Stevens fuera su mejor cara, pero este Yusuf Islam a mi me da muy buen rollo. Transmite paz, serenidad y la sabiduría que dan los años. Comparen ustedes mismos o mejor, disfruten de los dos.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿dirías lo mismo si fuese católico?

Anónimo dijo...

quiero esa barba musulman poderosa

Anónimo dijo...

Me gusta la barba esa Gamuza, me la podria dejar...

A ver si firmamos los comentarios, no? en todo caso decir que en ningun momento dije que por hacerse musulman fuera fuera mejor que nadie.
En todo caso me da igual que sea musulman, lo que valoro es la tranquilidad y la paz que transmite el colega. Si fuera catolico daria igual, a menos que fuera por ahi queriendo estorbar la ciencia o la normal vida sexual de la gente entonces diria que vaya idiota.

Anónimo dijo...

Morcillón, fui yo el del comentario "anónimo", lo que no se es por qué no salió el nombre.

Te puedo poner mil ejemplos de música "católica" que pueden transmitir la misma paz y tranquilidad, pero por el mero hecho de ser "católica", estoy seguro de que tú nunca admitirías y reconocerías su calidad musical.

Por cierto, lo que estuve escuchando de este hombre me pareció bastante guapo.

Pd. He tardado tanto en identificarme porque he estado en esa ciudad a la que tú tanto admiras, Granada. He de reconocerte que es muy bonita, y que tiene cosas que nosotros no tenemos, pero me reafirmo (y ahora con más fundamento) en lo que siempre he pensado.

Anónimo dijo...

A mí me interesa la buena gente.
Esta criatura suena bien, ahora y siempre.