Camino. Quién me mire no verá nada extraño, simplemente a un ser humano caminar. Pero aunque a simple vista camine no toco el suelo, unos milímetros invisibles lo separan de mis pies.
En esos momentos soy capaz de todo, no siento cansancio ni dolor, miedos o dudas. Me rodea una luz que con todo puede, mientras sigo desplazándome sin tocar el suelo con los pies
A mi alrededor el mundo vive ajeno a mi y me es completamente indiferente. El mundo es horrible, pero sus horrores no me afectan por una sencilla razón: por mucho que se empeñen nada, ni nadie, harán que mis pies vuelvan a tocar el suelo.
En esos momentos soy capaz de todo, no siento cansancio ni dolor, miedos o dudas. Me rodea una luz que con todo puede, mientras sigo desplazándome sin tocar el suelo con los pies
A mi alrededor el mundo vive ajeno a mi y me es completamente indiferente. El mundo es horrible, pero sus horrores no me afectan por una sencilla razón: por mucho que se empeñen nada, ni nadie, harán que mis pies vuelvan a tocar el suelo.